CARMEN ARROYO MARTÍN
Ha tenido que llegar 2020, año que pasará a la historia seguramente por la pandemia global que nos ha mantenido confinados varios meses y de la que no sabemos cuándo saldremos, como ya ocurriera con la desafortunadamente llamada gripe española acaecida entre 1918 y 1921, para que Benito Pérez Galdós se convierta en trending topic, gracias a la conmemoración del centenario de su fallecimiento ocurrido el 4 de enero de 1920.
Ha tenido que llegar 2020, año que pasará a la historia seguramente por la pandemia global que nos ha mantenido confinados varios meses y de la que no sabemos cuándo saldremos, como ya ocurriera con la desafortunadamente llamada gripe española acaecida entre 1918 y 1921, para que Benito Pérez Galdós se convierta en trending topic, gracias a la conmemoración del centenario de su fallecimiento ocurrido el 4 de enero de 1920.
Si don
Benito viviera en la actualidad, es posible que fuera un usuario avanzado de
internet, ya que gracias a esta herramienta tendría al alcance de un clic una gran
cantidad de información que le ayudaría a documentar sus novelas, sin tener que
acudir a las bibliotecas para buscarla físicamente en libros y enciclopedias;
algo para lo que no se sentía cualificado y le proporcionaba gran espanto según
se expresa en su discurso de ingreso en la Real Academia Española, titulado La sociedad presente como materia
novelable, el 7 de febrero de 1887:
«[…]
no llega á las proporciones del espanto que siento ante las bibliotecas. La
erudición social es más fácil que la bibliográfica, y se halla al alcance de
las inteligencias imperfectamente Cultivadas.»
Pérez Galdós
era un gran observador de la vida y las costumbres de su época, que luego
reflejaba con gran maestría en sus relatos, proporcionando a los lectores una
instantánea detallada de los personajes y su entorno, en particular del Madrid
de la época. Por algo se le considera el gran representante del Realismo y el
Balzac español, cuya toma de contacto con las novelas de Honoré
de Balzac (1799-1850), quien retrató a la sociedad francesa con gran
maestría, tuvo lugar durante su primer viaje a París en 1867.
Hoy en
día, con el auge de las redes sociales, y la alegría con que sus usuarios
cuelgan fotografías y aportan información sobre su vida personal, proporcionarían
una «materia novelable» interesante para don Benito con toda seguridad. Aunque
seguramente preferiría seguir con sus «flaneos», como llamaba a sus escapadas de
la Universidad por las calles de Madrid (Valero, 2019: 100), para poder
observar el comportamiento de los madrileños y nutrirse de él, aunque en estos
tiempos que corren, con lo acaecido por la pandemia del coronavirus, tendría
que conformarse con navegar por internet o pasear pertrechado de mascarilla y
gel hidroalcohóilico mientras guarda la distancia.
Valero,
Eduardo (2019) Benito Pérez Galdós, La
figura del realismo español. Valencia: Sargantana.
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Recuerda que siempre hay que citar la fuente de información. Para citar este post, puedes hacerlo de la siguiente manera, por el método Harvard:
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