Cómo "salvar" documentos, dónde llevarlos: Caso Juan Gelman

 PILAR DEL CAMPO PUERTA

A veces caen en nuestras manos documentos ajenos que forman parte de Archivos personales de otros. Podemos reconocer su valor documental, histórico o curioso, y las formas de proceder pueden ser: conservarlo para uno mismo o depositarlos en el sitio adecuado para su conservación y difusión, pero la pregunta es ¿Dónde llevarlos? Porque es cierto que dependiendo del tipo de documento que sea, a quién pertenece, quién es su productor, qué valor puede tener, qué interés puede generar, puede ir a una institución o a otra. Pero para salir de dudas tomamos el ejemplo de lo narra Antonio M. Contreras Jiménez, amigo, escritor y recepcionista del Hotel Rex, con lo que le sucedió con Juan Gelman. 

Foto tomada de la web del Instituto Cervantes


"La recepción de un hotel es un punto óptimo para relacionarse con infinidad de personajes (ahora los llaman celebrities), que por uno u otro motivo lo frecuentan.  Es el caso del hotel Rex, situado en plena Gran Vía madrileña, construido en 1934 y en cuya, entonces vanguardista "sala de fiestas", recibió las visitas de Ava Gardner, Rita Hayworth, los Marqueses de Villaverde, Mario Moreno (Cantinflas), Lola Flores o Raphael. Serían muchos más los que lo ocuparían en años siguientes, como Paco Camino, Miguel Báez "el Litri", Dinio, Boris Izaguirre, Karina o Mario Gas. Nombres, todos ellos, que han quedado grabados en la memoria colectiva de los muchos compañeros que fueron sucesivamente alternándose en esa recepción. La incultura popular hace que otros nombres no menos ilustres, como el del historiador Pérez Bustamante o el científico Mariano Barbacid hayan pasado desapercibidos. Es el mismo caso que el de Juan Gelman cuando se alojara como huésped en 2007 tras la concesión del Premio Cervantes. Para mí fue un honor atenderle a su llegada.  Días más tarde, tras abandonar el hotel, la camarera aportó al departamento de objetos perdidos varios documentos de su pertenencia: Cédula de identidad, carnet de corresponsal de prensa y tarjeta Visa emitida por el banco de Santander.       

Juan Gelman, nacido en Buenos Aires en 1930, gozaba de la doble nacionalidad argentino/mexicana que mantuvo hasta el año 2014 fecha de su defunción en México, siete años después de haber recibido su "cervantes" en Madrid. Un año más tarde, 2015, el hotel Rex cerraba sus puertas y en la limpieza de armarios y cajones me encontré con la citada documentación, que todo el mundo había olvidado y que no se había devuelto por falta de reclamación.

Como pequeño apunte biográfico, digamos que Juan Gelman, descendiente de ucranianos exiliados, fue el fundador del grupo literario "Pan Duro", era escritor, periodista, poeta, traductor, siempre vinculado al partido comunista de su país y fue el cuarto argentino en obtener la distinción del "Cervantes" tras Borges, Sábato y Bioy Casares".


El dilema de Antonio M. Contreras Jiménez respecto a esa documentación rescatada es ¿Dónde la llevo? 
Puede ser el Instituto Cervantes pues una vez que Gelman fue premiado se dijo que "El escritor Juan Gelman, premio Cervantes 2007, depositó en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes un legado que permanecerá guardado hasta el 3 de mayo del 2050", según información del propio Instituto.
También el Museo del escritor esuna opción más práctica y cercana, porque permite la recepción de objetos y documentos atribuidos a escritores con el fin de ser expuestos a la sociedad de manera más inmediata.
Vídeo sobre el Museo del Escritor 


Además, en este caso, una garantía más con las que Antonio M. Contreras Jiménez se topó, es que otro prestigioso escritor al que pidió consejo, Antonio Muñoz Molina, le mencionó el citado museo (sito en la calle Galileo, 52 de Madrid) donde el propio Muñoz Molina ha entregado objetos personales como recuerdo y para engrosar las vitrinas de este museo integrado en el Centro de Arte Moderno.
No obstante, otro camino para salvaguardar los documentos citados podría ser el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en Argentina donde ya hay un archivo personal de Gelman.
Como conclusión a qué hacer con algunos documentos, propios o ajenos y dónde llevarlos, lo mejor es tantear las diferentes instituciones, ellas valorarán la calidad y el valor documental, para hacerse receptoras de la donación. Todo menos tirar los documentos. 

Contaremos el final de esta historia.

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