La comunicación (II): El teléfono móvil y su repercusión en la sociedad

PILAR DEL CAMPO PUERTA

Si bien José López Yepes distingue al homo sapiens como el primer protagonista de la comunicación, al homo videns de la imagen, al homo digitalis, de la tecnología de la información, o cultura multimedia, al  homo documentalis como el de la documentación personal o autodocumentación y el homo documentator como  nuevo profesional de la información, Umberto Eco aporta una nueva especie, el homo mobilis u homo cellularis en cuanto al usuario del móvil, porque los móviles han cambiando radicalmente nuestra forma de vivir hasta convertirse en objetos interesante desde el punto de vista filosófico.

Maurizio Ferraris, se debate entre las posibilidades que abre el móvil y las castraciones a las que nos somete, así como alude a “la condena a una presencia constante del presente”.

Por su parte Lucia Bru y otros autores apuntan:Ya no basta con comunicarse, sino que el móvil implica un modo de vida propuesto por la publicidad: estilo, entretenimiento, novedad, información, libertad, mundo… que son parte del discurso que las grandes empresas de comunicación instalan en el imaginario social.”

Javier Castañeda, periodista y fotógrafo con teléfono móvil también está a favor del mismo y dice que “se hacen fotos más urbanas y puntuales porque la cámara no la llevas siempre encima, mientras que el móvil sí”.

Julio Pesquero Murillo hace alusión a las nuevas tecnologías en la biblioteca pública y por ende las ventajas del móvil tanto para la biblioteca como para los usuarios.  

Por tanto, cada autor de los citados, y muchos más, muestran su opinión sobre el teléfono móvil y las razones que proclaman sus bondades; por ello, se pueden puntualizar una serie de cuestiones sociológicas.

* El teléfono móvil no solo está presente el sector digital, sino en las cuatro formas principales de la comunicación humana: la escrita, la audiovisual, las telecomunicaciones y la informática, que se fusionan para hacer que los usuarios, vivan pendientes de la información que elaboran, transmiten y reciben.

* Surgen nuevas formas de comportamiento social, fácilmente observable, sobre todo, en los lugares públicos, donde cada cual está pendientes de su teléfono en espera de que algo suceda: un mensaje, una llamada, o simplemente aprovechar un momento de ocio.

* Se gesticula y se habla en voz alta sin tener en cuenta a los demás, que en contra de lo que sucedía antaño, ya no se sorprenden; en definitiva, lo privado cede su lugar a lo público haciendo de las conversaciones un monólogo del que todo el mundo se entera. Pero lo peligroso es que la concentración por lo que se escucha y se contesta, resta atención al entorno (un cruce, una carretera…) y las consecuencias pueden ser desastrosas.

* Puede hablarse también de la creación de un nuevo lenguaje creado por el intercambio de mensajes, basados en la escritura, con un sistema abreviado y específico para decir mucho con un número limitado de caracteres. A algunos analistas sociales les preocupa que estos mensajes, con su jerigonza ortográfica y sintáctica, lleven a que la juventud no sepa escribir bien. Sin embargo, otros opinan que “favorecen el renacer de la comunicación escrita en una nueva generación”, ya que según publicó The Sun-Herald: “No surge a menudo la oportunidad de forjar un nuevo estilo [de escritura]”.

En el ámbito de la educación, es decir, el teléfono móvil como herramienta pedagógica[1], que según Salvador Llopis son muchas las ventajas que este medio tecnológico aporta, como: disponibilidad inmediata porque todos los alumnos lo llevan en el bolsillo y tienen alta tecnología en sus manos, y la destreza en su manejo porque se ahorra el proceso de enseñarles.

* Gracias al móvil y proyectos cada vez más innovadores se puede hacer más sencilla la vida a las personas con algún tipo de discapacidad. Ejemplo: Fabula [2] que, aunque tiene aplicaciones en más campos, su uso puede permitir a estas personas orientarse en un lugar descargando la información de los carteles informativos o acceder a la información del prospecto de un medicamento con una sencilla operación de móvil.

Sin embargo, también hay críticas y opiniones encontradas que no conviene pasar por alto, pero sólo nos detendré en dos: la preocupación por el perjuicio para la salud y el mal uso de la tecnología. Y transcribo lo que apunté hace tiempo [3] porque no ha cambiado en demasía:

“En referencia a la primera, hay una gran preocupación por la salud y las posibles consecuencias aún no determinadas de la exposición a las constantes radiaciones electromagnéticas. Pero bien poco nos debe importar el recaliento celular en la zona del cerebro cercana a la antena del teléfono, extraños picos de actividad neuronal en zonas normalmente poco activas del cerebro, trastornos del sueño, cefaleas, alteraciones coronarias, pérdida de memoria o cáncer. Y qué decir del poco caso que se sigue a la recomendación de no guardar el teléfono móvil en un bolsillo próximo al pecho o en el cinturón cerca del hígado, los riñones, los testículos o la matriz porque la radiación de las microondas pueden romper los cromosomas. Porque ante todo, el móvil, en la sociedad actual es una auténtica necesidad, aunque sólo sea para saber ¿dónde estás?  En segundo lugar, un mal uso de la tecnología que llega hasta la extorsión. Desde fotografías robadas y difundidas por la red, llamadas inoportunas en lugar y hora, control excesivo entre emisor y receptor, preocupaciones innecesarias cuando no se contesta a tiempo una llamada, reproches por no devolverla y, por supuesto, el bombardeo constante de mensajes que pasan por todo tipo de clasificaciones: recordatorios, propagandísticos, cariñosos, comprometidos, amenazantes, los que dejan rastro, los que levantan de sospechas, y los que incitan al espionaje. No han sido pocas las relaciones que se han roto por un inoportuno mensaje, una sospecha, un espionaje y en definitiva, por tener mermada la intimidad por culpa del teléfono móvil.

Por último, el móvil ha cambiado tanto los usos de la sociedad que ha agrandado la brecha digital con consecuencias aún no predecibles.

Esta es una de las principales tesis que recoge el último estudio del investigador de la sociedad de la información Manuel Castells en su obra Comunicación móvil y sociedad: Una perspectiva global, en la que describe cómo los avances en las comunicaciones inalámbricas tienen consecuencias en la vida cotidiana, la cultura, la sociedad civil e incluso a la política. También de la brecha digital que amplifica el uso del móvil por razones tanto de edad como de discapacidad o geográficas, ya que el acceso a este recurso no es el mismo en el ámbito rural que en el urbano, ni en los países desarrollados en relación con los subdesarrollados.

En los países subdesarrollados se ha detectado cómo los ciudadanos intentan salvar esta brecha utilizando el móvil de manera diferenciada adaptándolo a sus necesidades. Así, se dan casos de experiencias de aparatos compartidos, muchas veces por los diferentes miembros de una familia, o la proliferación de cibercafés.
Además, se han llevado a cabo iniciativas económicas pioneras como los microcréditos gracias al móvil, que hace las veces de oficina portátil, y se han abierto nuevos negocios como el de reventa de los minutos de móvil”.

Para terminar, una reflexión personal emulando una cita de Edmun Burke [4]:

Antes de felicitarnos por dar “telefonía móvil” a las gentes debemos preguntarnos qué harán con ella y cómo la usarán.

 

[1] El citado artículo está más que nunca de actualidad en cuando al uso en la tarea educativa, ya que durante el Covid-19 muchos alumnos han tenido que seguir sus clases “on line” por el teléfono móvil.

[2] Dos investigadores del Club de Innovación de la Universidad Pontificia de Salamanca, Fernando Fernández y José María Pérez han llamado a su proyecto “Fabula”, de tecnología móvil basado en la transformación de un texto en audio. Aunque tiene aplicaciones en más campos, su uso puede permitir a estas personas orientarse en un lugar descargando la información de los carteles informativos o acceder a la información del prospecto de un medicamento con una sencilla operación de móvil. 

https://www.upsa.es/clubinnovacion/proyectos/2009/fabula.php

 [3] CAMPO PUERTA, P. (2010) El teléfono móvil. Impacto de la telefonía móvil: pasado, presente y futuro. Trabajo del  Master en Gestión de la Documentación y Bibliotecas. Sociología de la Información. 

 [4] Edmund Burke (Dublín 1729 - Beaconsfield 1797), escritor y pensador brittánico que dijo: Antes de felicitarnos por dar libertad a las gentes debemos preguntarnos qué harán con ella”.


Bibliografía

FERRARIS, M. ¿Dónde estás? Ontología del teléfono móvil. Barcelona: Marbot. Fidler, R., 1997. [Precedido de "El teléfono móvil y la verdad" de Umberto Eco]

LÓPEZ YEPES, J. “Hombre y documento: del homo sapiens al homo documentator” en  Scire. 4 : 2  (jul.-dic. 1998) 11-22.

LLOPIS, S. (2009) El teléfono móvil como herramienta educativa.  http://www.educacontic.es/blog/el-telefono-movil-como-herramienta-pedagogica

PESQUERO MURILLO. Julio. (2008) La biblioteca en el teléfono móvil  http://travesia.mcu.es/portalnb/jspui/handle/10421/555

http://www.xatakafoto.com/entrevistas/entrevista-a-javier-castaneda-fotografo-con-telefono-movil




NOTA: Recuerda que siempre hay que citar la fuente de información. Para citar este post, puedes hacerlo de la siguiente manera, por el método Harvard. 
Apellido, Inicial del nombre (Año de publicación): "Título de la entrada del post del blog". Título del blog en cursiva, día y mes del post. Disponible en: URL del recurso [Consulta: día-mes-año].

Comentarios