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Emilia
Pardo Bazán por Mamenua La Nuit. |
Si no se hubiera complicado
la diabetes que padecía y que sesgó su vida el 15 de mayo de 1921, y las
investigaciones sobre la prolongación y mejora de la calidad de vida del ser
humano lo hubieran permitido, hoy hubiera cumplido 170 años doña Emilia Pardo
Bazán. Aunque lo que realmente se celebra este año es el centenario de su fallecimiento, en Madrid, la ciudad que hizo suya en presencia y obra.
Perteneció a una
familia aristocrática donde sus padres, don José Pardo Bazán y Mosquera y doña
Amalia de la Rúa Figueroa y Somoza, la animaron a cultivar el arte de la escritura desde muy
joven.
De vida muy
productiva en todos los ámbitos y facetas inimaginables para una mujer de su
época, poco se le puso por delante aunque, en ocasiones, tuviera que salvar
grandes obstáculos para hacerse oír y respetar, pero su ansia de
conocimiento era tal que le permitió estar al tanto de toda la actualidad del momento.
Así, en un análisis reflexivo se pudiera pensar que, trayendo su figura y su hacer a la actualidad, quizás hubiese sido una instagrammer con miles de seguidores de sus brillantes crónicas sociales y posts en defensa de los derechos de las mujeres; y quizás su cuenta llevara el nombre de la canción del Grupo de música COZ y que pusieron de moda allá por 1978: Las chicas son guerreras. Porque otra cosa no, pero hasta sus años finales, la condesa de Pardo Bazán no dejó de guerrear para tratar de encontrar su lugar y ser aceptada en los ambientes hasta entonces reservados para los grandes escritores masculinos.
Tan adelantada fue
la condesa que "Conmemorando el centenario del fallecimiento de Emilia Pardo
Bazán, y como parte de la programación del ‘Año Pardo Bazán’, la Biblioteca
Digital Memoria de Madrid, en colaboración con la Hemeroteca
Municipal, ha creado una cuenta en la red social Twitter para compartir diariamente los pensamientos, reflexiones, opiniones
y, en definitiva, las frases más célebres de la autora", y es que la ciudad de Madrid también la tiene muy presente.
Por todo lo dicho, cabe añadir: ¡Felicidades doña Emilia, chica guerrera, allá donde se encuentre!
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